Instalando un servidor MySQL. Parte 1 de 3: Máquina virtual

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Este post es el primero de una serie de tres posts a través de los cuales explicaré de una manera muy sencilla cómo instalar un servidor MySQL. Para esta mini-serie, voy a procurar tomar un tono más dirigido a las personas a las que la informática les queda un poco lejos, o que no tienen mucha práctica con ella. (¡Si lo consigo, dejádmelo en los comentarios!). Empecemos.

Primera cuestión: ¿qué es un servidor MySQL? Unos bullets:

  • SQL: Lenguaje de programación que sirve para efectuar consultas a sistemas de gestión de bases de datos relacionales. Significa “Sequential Query Language“, que viene a ser traducido “Lenguaje de Consulta Secuencial”. Se inventó en la década de los 70.
  • Base de datos: estructura (que puede tomar varias formas) compuesta por documentos clasificados y ordenados que contienen información. En informática, éstas estructuras están compuestas generalmente de tablas de datos (imaginemos algo así como hojas de cálculo con datos). Por ejemplo, en una tienda online de chucherías podríamos tener una tabla con la información de los clientes, otra con la información de los productos (chuches), otra con la información de los pedidos…
  • Sistema de gestión de bases de datos. Es el programa informático, el software, que opera la información de estas tablas; las compara, mantiene su integridad, cruza/asocia información de unas con las de otras, la resume (aquí a veces en castellano se utiliza incorrectamente el término “sumarizar”, del inglés “summarize” que significa resumir), crea tablas, las elimina, soporta procedimientos automáticos y funciones para manipular la información… En resumen: sin el sistema de gestión la información no se mueve. Hay varios sistemas de gestión de bases de datos, basados en software libre (MySQL) o privativo (Oracle, por ejemplo). Todos ellos utilizan el lenguaje SQL para funcionar, junto con algunas variaciones.
  • Servidor: en es una máquina (física o virtual) que sirve información (vaya, más o menos como un camarero puede servirnos la comida…). El computador que es servido es, obviamente, el cliente. Casi todas las conexiones de hoy en día son a través de Internet, por lo que casi todas son del tipo Cliente-Servidor. El cliente pide, el servidor trabaja y devuelve información.
  • Servidor MySQL: por lo tanto, esto será un servidor que cuente con el sistema de gestión de bases de datos MySQL. Un ordenador que proporciona información y que maneja bases de datos (puede ser más de una, claro).

Segunda cuestión: ¿qué es una máquina virtual? Otros bullets:

  • Una máquina es un ordenador/computador, con su sistema operativo, sus programas… y toda la pesca.
  • Es una máquina es virtual cuando está contenida dentro de otra máquina. Imaginemos: tenemos nuestro ordenador portátil y, dentro de éste, instalamos otro ordenador (incluso con otro sistema operativo). Y, si queremos y los componentes de nuestro ordenador anfitrión (el principal) lo permiten, podemos meter otra máquina virtual dentro de la virtual primera. ¿Hasta el infinito? No, eso no es posible; hasta donde los componentes físicos, el hardware, lo permitan.

Entonces, el objetivo es el siguiente:

Construir una máquina del tiempo con un DeLorean virtual en nuestro ordenador, y que ésta sea servidor de datos a otros usuarios, gestionando la información con MySQL.

“¡Rápido Marty, tenemos que ir al futuro e instalar un servidor MySQL!”

Bueno, hagamos como Arguiñano, y hagamos una lista de las cosillas que hay que conseguir y para ponernos manos a la obra:

  • Descargar Virtual Box, e instalarlo. Éste es el programa que nos permite crear máquinas virtuales. Podemos configurar varias, aunque aquí solamente haremos una. Existen otros programas para virtualizar máquinas, como VM Ware, pero tengo debilidad por Virtual Box, qué se le va a hacer.
  • Descargar la versión Desktop de Ubuntu. Nos descargaremos un archivo “.iso”, es decir, una imagen de disco. Nos preguntará si queremos donar algo de dinero (yo animo a que se done, claro). Ubuntu es un sistema operativo basa
    Mascota Linux.

    do en Linux. Es una distribución de Debian. Es, muy probablemente, el sistema operativo basado en Linux más famoso del Mundo. Haz clic aquí para saber más acerca de las distribuciones Linux (de Windows no hay tantos, ¿verdad?).

Una vez tengamos hecho esto, abrimos Virtual Box (si nos sale un mensaje diciendo que hay disponible una nueva versión, lo lógico es actualizar). Vamos a configurar nuestra máquina (AVISO: no conozco todos los parámetros de configuración, pero sí los más básicos). Ahí van unos pantallazos:

Ésta es la pantalla principal de Virtual Box. El área se divide en tres partes principales: las opciones generales (iconos en grande), el listado de máquinas virtuales y las propiedades de cada máquina.

Pantalla principal de Virtual Box.
Pantalla principal de Virtual Box.

Para crear nuestra máquina pinchamos sobre el icono de “Nueva”. Nos aparece el siguiente diálogo:

Elección del sistema operativo a instalar.
Elección del sistema operativo a instalar.

Elegiremos Linux, y su distribución Ubuntu (64 bits, a ser posible), pues es el sistema operativo sobre el cual vamos a instalar el Sistema de Gestión de BBDD. Es posible que no podamos escoger un sistema de 64 bits de entre las opciones del listado. Esto se debería a que nuestro equipo no soporta la virtualización de sistemas de 64 bits, o que nuestro sistema operativo anfitrión sea de 32 bits, o bien que sí que lo pueda soportar nuestro equipo pero que no hayamos activado la opción adecuada. En cualquier caso, también podemos instalar la versión de 32 bits (todos los pasos que seguiremos serán idénticos).

Selección de la cantidad de RAM destinada a la MV.
Selección de la cantidad de RAM destinada a la MV.

En la siguiente ventana se nos pregunta cuánta RAM destinaremos (en principio, porque puede modificarse más tarde) a nuestra MV. Afortunadamente, yo dispongo de bastante en mi equipo. Cuanta más RAM proporcionemos a la MV, peor será el rendimiento del equipo, tanto del anfitrión (host) como del invitado (guest). Para la BBDD con 2 GB (2.048 MB) nos basta.

Qué disco utilizar.
Qué disco utilizar.

Nuestra máquina virtual puede tener un disco duro. O no tenerlo, claro. Vamos, igual que un ordenador. Un ordenador se puede utilizar perfectamente sin un disco duro, ahora bien, no resulta muy útil excepto si es para pruebas o temas muy puntuales. Dado que no tenemos un disco duro virtual con Ubuntu ya instalado (si no, habría concluido el post hace rato…), vamos a crear uno junto con la definición de la MV.

Qué tipo de disco utilizar. VDI es la opción más común.
Qué tipo de disco utilizar. VDI es la opción más común.

Existen varias tipos de discos duros virtuales. Unos son comunes entre diferentes programas de virtualización, y funcionan para varios (Virtual Box, VM Ware…), y otros son más específicos. En la documentación de Virtual Box se explican bien estas diferencias. Nuestra opción será VDI, que es la opción estrella de Virtual Box. Nuestro disco duro será un archivo con extensión “vdi”.

Tamaño del disco. No todo lo que se menciona en el mensaje es 100% verdad...
Tamaño del disco. No todo lo que se menciona en el mensaje es 100% verdad…

Almacenamiento… ¿dinámico o fijo? El fijo será inamovible; ni se expande ni se contrae. Hay que imaginarse que es como si se tratase de un disco duro de verdad: no puedes desarmarlo y modificarlo. Además, ocupa la memoria en el sistema anfitrión desde el principio. Es decir, si se le otorga un tamaño de 50 GB, en nuestro disco duro de nuestro sistema anfitrión habrá un archivo de 50 GB.

Por el contrario, con la reserva de tamaño dinámica se indica un máximo de espacio a utilizar. Así, si indicamos 50 GB, nuestro archivo “vdi” no ocupará 50 GB, sino que unos pocos MB o GB, dependiendo de lo que ocupe el sistema operativo. Por cierto, aunque en el mensaje de este cuadro se indica que un disco dinámico no se puede expandir ni contraer, no es del todo cierto…

Cantidad de memoria destinada al disco virtual.
Cantidad de memoria destinada al disco virtual.

En mi caso, con un disco duro de máximo 30 GB me sobra. Al archivo “vdi” le llamaré igual que a la máquina.

Máquina virtual preparada para Ubuntu construida.
Máquina virtual preparada para Ubuntu construida.

Tras concluir el último paso, ya podemos ver nuestra máquina instalada. (¡La máquina, no el sistema operativo!). Visto esto, vamos a configurar un par de cositas más de la máquina virtual, y estará lista. Pinchamos sobre el icono de configuración (que tiene el engranaje amarillo), y vamos a sistema. Podemos modificar el orden de arranque de los dispositivos:

Configurando la máquina virtual.
Configurando la máquina virtual.

También podemos indicar el número de procesadores que dedicaremos a la máquina. En mi caso, como tengo ocho, le daré 2 para momentos en los que haya que procesar muchos datos.

Cediendo procesadores a la MV.
Cediendo procesadores a la MV.

Yo no quiero que la imagen de mi máquina virtual vaya a “trompicones”, así que le dedicaré 30 MB de memoria de vídeo, en vez de los 12 MB que vienen por defecto.

Cediendo memoria de vídeo.
Cediendo memoria de vídeo.

La siguiente es la parte más importante: tenemos que darle a la MV el disco que contiene el sistema operativo (Ubuntu de 64 ó 32 bits) para que se lo instale. En la sección de “Almacenamiento”, hacemos clic sobre el controlador vacío de unidad óptica:

Asignando CD de arranque.
Asignando CD de arranque.

Entonces, pinchamos sobre el icono del disco de la derecha y escogemos “Seleccione archivo de disco óptico virtual…”, pues el disco que buscamos aún no debería estar entre las opciones recién utilizadas. Navegamos por nuestro sistema y seleccionamos el disco de Ubuntu, que previamente nos hemos descargado de la página web oficial.

Seleccionando el CD del sistema operativo.
Seleccionando el CD del sistema operativo.

Comprobamos que lo hemos seleccionado:

Comprobar que está correctamente asignado el disco de arranque.
Comprobar que está correctamente asignado el disco de arranque.

Finalmente, aceptamos esta configuración de la máquina y pinchamos sobre el icono de la flecha verde para iniciarla.

Podemos hacer que la máquina ocupe una pantalla entera, que será más cómodos. Una vez hayamos leído todos los mensajes que nos muestra, y nos dé el control del sistema, escogemos la opción de “Probar Ubuntu”, no la de instalación. Más adelante explico por qué. Una vez se cargue, vamos a “Configuración del sistema” (que es el último icono de la barra del lanzador).

Menú de configuración de Ubuntu.
Menú de configuración de Ubuntu.

Pinchamos sobre “Teclado”, y después sobre “Entrada de texto”, para abrir la siguiente ventana de configuración. Ahí añadimos el idioma “Español” y eliminamos el “Inglés”, que viene por defecto. Ahora Ubuntu entiende a nuestro teclado como un teclado de configuración española, y es importante porque en el caso de utilizar símbolos en nuestras contraseñas (las que se nos pedirán durante la instalación), utilizaremos los símbolos que aparecen en nuestro teclado. Si no hubiésemos hecho esto, y fuésemos a introducir la contraseña “%hola$”, en realidad estaríamos introduciendo otros símbolos diferentes de “%” y “$” porque Ubuntu estaría entendiendo a nuestro teclado como un teclado de los EE.UU. En esta entrada se ve un ejemplo de lo que pasa.

Menú de configuración de la Entrada de texto.
Menú de configuración de la Entrada de texto.

Finalmente, pulsamos sobre el icono de “Instalar Ubuntu” del escritorio.

Instalar Ubuntu.
Instalar Ubuntu.

Es recomendable descargar las actualizaciones al instalar, y yo siempre escojo también la segunda opción, de instalar el software de terceros:

Opciones recomendadas.
Opciones recomendadas.

En mi caso, quiero crear una instalación muy segura, por lo que cifraré el disco (no desde Virtual Box, que también se puede, sino en la instalación del sistema operativo). Cifrar el disco tiene el “pro” de la seguridad, mientras que por el contrario es prácticamente imposible manipularlo para reducirlo o expandirlo. Si algún día tenemos problemas de espacio, será un fastidio…

Tipo de instalación. ¿Ciframos o no?
Tipo de instalación. ¿Ciframos o no?

Elegimos nuestra clave de seguridad para el cifrado (si no elegimos cifrarlo, este paso no aparecerá).

Password de cifrado.
Password de cifrado.

Después solo quedan unos cuantos pasos muy sencillos (nombre del equipo, de usuario…) y pasado un rato tendremos instalado Ubuntu.

Una opción que nos resultará bastante útil es la de la carpeta compartida. Esta opción permite compartir una carpeta de nuestro sistema anfitrión con el invitado. En el sistema anfitrión será una carpeta, de las de toda la vida, mientras que en el sistema invitado, en este caso Ubuntu, aparecerá como un sitio de red. A través de esa carpeta podremos compartir archivos:

Establecer una carpeta compartida.
Establecer una carpeta compartida.

Otra opción interesante es habilitar el portapapeles bidireccional, que nos permite copiar y pegar elementos entre la máquina virtual y el sistema anfitrión, aumentando nuestro ritmo de trabajo. Se puede activar desde las opciones generales de configuración de la máquina.

Un último paso es instalar las “Guest Additions“, que es un paquete de software que provee Virtual Box para enriquecer nuestra experiencia con respecto a la máquina virtual. Par instalarlo, una vez estemos dentro de nuestra máquina virtual, en el menú contextual de la máquina virtual seleccionamos “Dispositivos” y pinchamos sobre “Insertar imagen de CD de las Guest Additions“, y lo instalamos.

NOTA: además podemos echar un vistazo a los controladores de la máquina de Ubuntu, pues el rendimiento puede ser mejor con unos que con otros (yo suelo utilizar los privativos, si hay opción):

Controladores y software adicional.
Controladores y software adicional.

Esto ha sido todo para esta primera parte. Bienvenidos son dudas, comentarios y críticas (constructivas, ¡por favor!)

¡Ciao!

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